miércoles, 19 de enero de 2011
"Eppur si muove o E pur si muove"...y sin embargo se mueve"
Carta de afiliados de CCOO a Ignacio F.Toxo: PRIMEROS 100 FIRMANTES: "Jesús Béjar, Industria Madrid, Pablo García-Cano, Industria Madrid, Rocío Crúz, Industria Madrid; Maximiano Fernández, Pen..."
El 21 es la marcha Por el derecho al trabajo, la dignidad y la justicia social.
Getafe–Madrid, Viernes 21 de Enero
Salida local PCE-Getafe (C/ Pizarro, 23) a las 9h
Llegada al Congreso y Concentración a las 12h
Súmate a esta marcha, porque estamos viendo que tenemos que ser el conjunto de ciudadanos, los trabajadores, los estudiantes, los parados..., todos y todas los que defendamos nuestros derechos:
· Un subsidio digno para los trabajadores sin prestación por desempleo.
· Moratoria en pagos de hipotecas y gastos esenciales de viviendas. No a los desahucios.
· Intervención inmediata sobre los precios de los productos de primera necesidad.
· Derogación de la Reforma Laboral. Readmisión en caso de despido improcedente.
· No a la reforma de las pensiones. El actual sistema de pensiones público es viable.
· No a la privatización de los servicios públicos (enseñanza, sanidad, …)
· Por una fiscalidad justa y transparente. Persecución del fraude fiscal empresarial.
Información: www.caminanteobrero.blogspot.com, Facebook “Grupo de apoyo al compañero José”
También en el enlace de La Tertulia, que está en este blog.
El día 27 podría ser una oportunidad para participar en una jornada de movilización para el conjunto de fuerzas que están en contra de la política del pensionazo, la reforma laboral y esto que llaman "recortes" y podría ofrecer la posibilidad para expresar el rechazo hacia la política de este gobierno si es que se abren espacios donde diferentes fuerzas políticas, sociales y sindicales puedan unir sus esfuerzos en una misma dirección.
Nunca fue tan importante participar activamente y no dejar que sean otros los que decidan por ti. Para que no te muevan, muévete.
martes, 18 de enero de 2011
¡A la calle!
Que la crisis está reventando sobre las cabezas, es un hecho evidente. Y que pronto las grandes fortunas y los bancos se han subido a su particular arca de noé y nos han dejado a todas sus víctimas al arrecio de este conjunto de medidas que se articulan desde la nocturnidad de la falta de transparencia y la alevosía del irrespeto a la democracia, se nos está haciendo más que claro.
Ya nos están dejando pelados en nuestros derechos laborales y sindicales, han atacado a los colectivos más indefensos: los contratados con temporalidad y a los que se les acababa el contrato engruesan las filas de parados, después atacan a los pensionistas y por qué no, a los empleados públicos.
Desbaratar las leyes y convenios que sustentan los derechos de los empleados por cuenta ajena, atacar a los empleados con contrato fijo, ha sido el siguiente objetivo, para dejar un ejército de trabajadores en condiciones precarias, sometidos a la ley pura y dura de la oferta y la demanda.
El ataque a los sindicatos, la continuada campaña de desprestigio o acoso, no deja de ser sino uno de los objetivos para eliminar cualquier obstáculo que pueda impedir esta continuada desarticulación de las reglas de juego entre empresarios y trabajadores. Mientras tanto se apropian también de nuestro salario indirecto.
Y ahora esperando, a ver qué pueden rebañar. Y otra vez aquí estamos los trabajadores, invadidos silentemente y con la rabia acumulada.
Pero esta vez nos están tocando nuestra vejez, nuestro salario diferido, la posibilidad de una vejez sin sobresaltos. Pero no nos queda ni siquiera la esperanza de que paren estos insaciables depredadores comedores de nuestras vísceras cuando aún estamos vivos. Ni siquiera eso.
A estas alturas, es mejor dar salida a nuestra rabia colectiva, no sea que emprendamos el camino de los norteamericanos, que les da una individual e infructuosa ventolera justiciera. Es mejor articular respuestas, sociales, políticas, desde la solidaridad, y desde nuestra picaresca como pueblo: algo se nos ocurrirá.
De momento, salir a la calle y cantarle las verdades a tanto indeseable.