Todos somos iguales, pero unos más que otros

Se acusa a Grecia, España, Irlanda y Portugal de sostener un elevado gasto público, y como consecuencia tener un elevado déficit publico y una cuantiosa deuda pública. Ante esta acusación, mantenida por la repetición martilleante como dogma incuestionado en los medios de comunicación sólo podemos expresar la certeza que los trabajadores tenemos de que el conjunto de medidas del gobierno de Zapatero nos usurpa parte del patrimonio, los derechos sociales y, la posibilidad de dar una salida menos perjudicial para la clase trabajadora Es muy interesante a este respecto el artículo que publicó Vicenç Navarro en el diario PÚBLICO, 13 de mayo de 2010, http://www.vnavarro.org/wp-content/uploads/2010/05/lo-que-no-se-dice-de-la-crisis.pdf, en el cual aporta datos según los cuales estos países tienen unos gastos públicos más bajos entre los 15 países de la UE, y que, la característica es que presentan es que “su sector público está subdesarrollado”. En él nos da los datos que nos indican que es en estos países donde se dan las mayores desigualdades de la renta de la Unión Europea, un enorme fraude fiscal, escasa redistribución de la renta. Asimismo, como consecuencia de las políticas neoliberales, se han acentuado estas desigualdades y se ha empobrecido a las clases populares y la economía se ha sustentado en el crédito. El colapso del crédito ha provocado una escasez de demanda, causa de la recesión de la deuda. Es la resistencia de los poderes económicos y financieros la que impide el aumento de los ingresos del Estado, y no el gasto social, como se afirma en los medios de comunicación. Fue la especulación de banca la que creó las burbuja y la que ha creado la burbuja de la deuda pública, en un proceso de retroalimentación, del que forman parte el Banco Central Europeo, las agencias de cualificación, los Edge funds (fondos de alto riesgo que especulan para que colapse el euro) La crisis se origina en las enormes desigualdades y en la polarización de las rentas, así como el excesivo poder del capital financiero, con excesivo poder sobre el Consejo Europeo, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo. Con estas medidas a instancias de la UE y el FMI, están prevaleciendo los intereses de los especuladores, el capital financiero y los bancos, justo aquellos que por la especulación, la desregulación y el desenfrenado incremento de la ganancia del capital ha provocado esta situación de crisis. La consecuencia inmediata de la aplicación de estas políticas, como hasta ahora se ha demostrado, es el empobrecimiento de los más pobres y el enriquecimiento de los más ricos. Dos veces robados y dos veces vilipendiados. Que la perplejidad no nos ciegue para descubrir la verdad, y la desvergüenza de los impostores no nos impida defender lo que es nuestro. RISE UP… Alcémonos, Pueblos de Europa.